Introducción

Dentro del cuidado de los equipos médicos, la limpieza y la desinfección son elementos clave que previenen infecciones cruzadas a los pacientes y es un paso fundamental para prolongar la vida útil de los equipos. Sin embargo, es importante conocer el correcto procedimiento para evitar cometer errores al usar productos inadecuados o por no tener una rutina y/o protocolos claros a seguir, de este modo, en esta guía buscamos mostrarte conceptos importantes, pasos simples y consejos prácticos para garantizar la seguridad y duración de tus equipos.

1. Diferencia entre limpieza, desinfección y esterilización

Para comenzar, hay que tener en cuenta la diferencia de estos 3 conceptos fundamentales. De este modo tenemos:

  • Limpieza: Principalmente mediante un paño humedecido con agua y detergente (para equipos médicos se recomiendan neutros o enzimáticos), se elimina toda suciedad física superficial como sangre, polvo o fluidos.
  • Desinfección: Mediante productos químicos se elimina microorganismos (exceptuando esporas).
  • Esterilización: Para materiales críticos, se realiza un proceso que destruye todos los microorganismos, incluidas las esporas.

2. Frecuencia de limpieza recomendada

Los equipos médicos poseen diferentes frecuencias de limpieza y desinfección dependiendo del uso o de las diferentes áreas donde estén ubicados, empero, se recomienda tener en cuenta la siguiente frecuencia:

  • Equipos de contacto directo: Tensiómetros, termómetros, oxímetros, etc.
    • Recomendación: Limpieza después de cada paciente, pues, al ser equipos de contacto directo con la piel, puede haber riesgo de transmisión cruzada.
  • Accesorios reutilizables: Cables ECG, manguitos de presión, sensores, etc.
    • Recomendación: Si tiene contacto con el paciente, su limpieza es después de cada uso, por el contrario, si no tiene contacto directo, es recomendable la limpieza diaria.
  • Equipos estacionarios: Máquinas de anestesia, ventiladores mecánicos, equipos de hemodiálisis, etc.
    • Recomendación: Estos equipos usualmente son de baja manipulación, aun así, al ser ubicados en zonas de urgencia, requieren de limpieza diaria, para evitar contaminación cruzada.
  • Superficies médicas y pantallas: Monitores, botones de equipos, pantallas táctiles, etc.
    • Recomendación: Requiere limpieza diaria si el equipo es de manipulación constante, pero, si son de baja manipulación puede extenderse hasta una limpieza semanal dependiendo del área en el que esté ubicado el equipo.
  • Resto de equipos: De forma general, se recomienda hacer semanalmente una limpieza profunda a todos los equipos del centro de salud.

Consideraciones:

Es importante de mención, que, ante derrames o salpicaduras sobre los equipos, se requiere hacer una limpieza inmediata para evitar que contamine o afecte al buen funcionamiento del equipo.

Por otro lado, es importante tener en cuenta estos detalles en un checklist que te permita organizar la limpieza de los equipos y accesorios según sus áreas (emergencias, cirugía, hospitalización, etc.)

3. Guía rápida de limpieza y desinfección de un equipo médico de forma segura

A continuación, presentamos una idea de un protocolo de limpieza básico que puede implementarse sin problemas:

    1. Asegurarse que el equipo esté apagado y desconectado de la corriente.
    2. Usar guantes antes de tocar los equipos.
    3. Limpiar la cubierta del equipo mediante un paño húmedo con agua y un detergente suave.
    4. Usar un desinfectante recomendado por el fabricante según el manual de usuario del equipo (generalmente se recomienda alcohol isopropílico al 70%).
    5. En caso sea necesario, dejar actuar al producto indicado.
    6. Secar con un paño limpio y firme que no deje pelusas sueltas.
    7. Una vez el equipo esté completamente seco, conectar nuevamente, encender y probar su funcionamiento.

4. Productos recomendados para la limpieza y desinfección

Un problema frecuente es la elección de un buen producto de limpieza y desinfección, por ello, presentamos una lista de sugerencias que pueden ser de ayuda en su elección:

  • Alcohol isopropílico al 70%.
  • Toallitas desinfectantes de grado médico.
  • Paños firmes que no produzcan pelusas.
  • Detergentes neutros para equipos electrónicos o detergentes enzimáticos.
  • Desinfectantes sin cloro (preferiblemente recomendados por el fabricante).

Recomendaciones:

Es de suma importancia evitar el uso de productos fuertes como lejía (cloro) o de productos abrasivos (exceptuando que el fabricante lo indique en el manual de usuario), debido a que puede desde amarillentar la cubierta del equipo, hasta quemarla o dañar los componentes superficiales.

Adicionalmente, siempre se debe leer las etiquetas de los productos para comprobar que sean compatibles con equipos electrónicos o superficies médicas.

5. Detergentes neutros para equipos electrónicos y detergentes neutros:

La elección del tipo del detergente puede variar según cada individuo, pues ambos detergentes son ideales contando con sus ventajas y desventajas que deben ser priorizadas según las necesidades:

  • Detergente neutro: Este tipo de detergente se especializan en eliminar suciedad mediante acción química, teniendo múltiples usos para limpieza general, incluyendo a los equipos médicos. Además, son generalmente recomendados para limpieza de la mayoría de los materiales, pero, no son tan buenos con residuos orgánicos.
  • Detergente enzimático: Este tipo de detergente usa enzimas para descomponer residuos orgánicos como sangre, grasas o proteínas pegadas en superficies, asimismo, suelen ser suaves y anticorrosivos, por lo que proteger la superficie de los equipos y reduce la proliferación de microorganismos, previniendo infecciones o contaminación cruzada, a pesar de ello, no son muy buenos para limpieza no orgánica como polvo o ciertas manchas.

Conclusión

En síntesis, para la limpieza y desinfección de equipos médicos no se requiere de productos sumamente costosos, sino, de un buen protocolo de limpieza, constancia y buenas prácticas para evitar infecciones cruzadas y cuidar de la vida útil de los equipos, además, los invitamos a revisar las recomendaciones del fabricante y así garantizar su seguridad.